La Pita
El Perú fue probablemente el primer país en donde se experimentó con la posibilidad de correr olas con pita. Fortunato Quesada, apodado cariñosamente por sus contemporáneos como “El Técnico”, se hizo famoso a fines de los años cincuenta por aplicar una soguilla a su tabla, para no perderla y tener que nadar hasta la playa. El mismo Fortunato cuenta que no faltaron personas que lo tildaron de loco, lo cierto es que nuestro tablista estaba a la vanguardia en lo que la tabla se refiere, porque unos años más tarde casi todas las tablas del mundo ya presentaban un diseño que llevaba una pita incluida.
La pita cambió radicalmente el panorama de la tabla mundial. Los tablistas pudieron enfrentarse a playas que hasta entonces no habían sido tocadas, ya que desaparecía el riesgo de quedar a merced de las olas o que las tablas terminaran despedazándose contra las rocas de la orilla. Por otro lado la pita facilitaba la ejecución de las maniobras cada vez más radicales, ya que si uno intentaba hacer un roller y no le resultaba, siempre quedaba el consuelo de tener la tabla a la mano para repetir la maniobra una y otra vez. Gracias a la pita el estilo de correr olas evolucionó notablemente, generando la aparición de tablistas más arriesgados y radicales.
El wetsuit
En el año 1972, el gran Ricardo Bouroncle viajó, como integrante del equipo peruano, al campeonato mundial que se hizo en San Diego, California. Allí conoció a Jack O’Neill, quién ideó el wetsuit para tablistas en el año 1952, y conversaron sobre la posibilidad de fabricar los wetsuits O’Neill en el Perú, Ricardo se asocia con Fernando Ortiz de Zevallos y luego de meditarlo, ellos deciden empezar la producción de los wetsuits con una marca propia creada por la combinación de sus apellidos paternos: BOZ. Convirtiéndose en la compañía de surf más antigua de Sudamérica.
En esa época en el Perú los productos importados eran muy caros o difíciles de conseguir. Por eso se tomó la decisión de fabricar los wetsuits en nuestro país, para ponerlos al alcance de mucha gente y de esa manera aportar al desarrollo de la tabla en el Perú. El mar peruano se caracteriza por ser frio, entonces esta iniciativa empresarial ha sido valiosa y transcendental en la historia de la tabla peruana, por permitir su práctica durante todo el año.
