Amil Dinsio fue uno de los hombres más buscados en los años 70 en California. Más precisamente en 1972, realizó una de sus mayores hazañas al utilizar espuma expansible (espuma de poliuretano), la misma utilizada para la reparación de tablas, para sabotear las alarmas del banco United California y robar 9 millones de dólares del supuesto dinero lavado de la campaña de Richard Nixon.
El asalto, curiosamente, ocurrió a unos pocos kilómetros de la fábrica de la leyenda Gordon Clark, que con su empresa Clark Foam revolucionó la industria del surf en la década de los 60 al usar espuma de PU como materia prima para fabricar bloques de tabla.
Amil entonces utilizó el material de la siguiente manera: aún en forma líquida, utilizó el PU para endurecer las alarmas externas. Cuando el material se endureció, fue imposible que las alarmas suenen.
Una vez dentro del banco, Dinsio y su banda utilizaron 16 dinamitas para explotar la caja fuerte durante la noche. El banco quedaba en una ciudad tranquila entre Dana Point y Laguna Beach, entonces la explosión no llamó la atención. Dinsio y sus hombres pasaron tres días abriendo cerca de 500 cajas fuertes.
En la mañana del lunes, el gerente del banco encontraría todos las cajas fuertes abiertas, una serie de joyas y dólares repartidos por el suelo. Para Dinsio, que estaba acostumbrado a realizar crímenes con una ganancia superior a 20 millones, los 9 millones sirvieron para entender la imperfección del crimen.
En cuanto a un dinero ilegal obtenido durante la campaña de Nixon, Dinsio no creyó que el presidente iniciara una investigación por la cantidad del dinero, sin embargo, Nixon ordenó una búsqueda para saber quién habría sido el responsable del asalto, llegando entonces a Amil.
Este crimen ayudó en una serie de revelaciones sobre corrupción, además de la condena de Amil Dinsio que fue condenado a 30 años de prisión.