El cambio climático se consolida como la principal preocupación mundial y sus efectos se sienten en diversas industrias, incluyendo la del surf. Esta apasionante actividad, que se ha convertido en un estilo de vida para muchas personas, se enfrenta a desafíos significativos debido a los impactos ambientales y las variaciones climáticas.
Estos impactos tienen un efecto importante en los océanos, quienes desempeñan un papel fundamental como reguladores del clima al absorber calor y dióxido de carbono. Los océanos son esenciales para el equilibrio climático, ya que tienen la capacidad de capturar aproximadamente la mitad del carbono liberado a la atmósfera, convirtiéndose en los principales sumideros de carbono. Es más, de acuerdo con una investigación publicada en Geophysical Research Letters, los océanos han absorbido más del 93% del calor generado por las actividades humanas desde la década de 1950.
Esta capacidad de absorción de dióxido de carbono por parte de los océanos juega un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, el cambio climático viene provocando alteraciones perjudiciales como el incremento de la temperatura, el aumento del nivel del mar y la acidificación.
Según los datos proporcionados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, los océanos han registrado un récord de temperatura, llegando a alcanzar los 21.1°C. Esto representa la temperatura más alta del agua marina en al menos las últimas cuatro décadas y media. Según la información presentada, más del 90% del aumento en la temperatura se atribuye al incremento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, resultado de actividades como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
Por otro lado, de acuerdo con las Naciones Unidas el aumento del nivel del mar en los océanos ha experimentado una aceleración en las recientes décadas debido al crecimiento del deshielo en las zonas polares del planeta. Los datos más recientes de la Organización Meteorológica Mundial evidencian que el promedio global del nivel del mar ha alcanzado un nuevo máximo histórico en 2021, con un aumento promedio de 4.5 milímetros por año en el periodo de 2013 a 2021.
Además, este crecimiento ha provocado una pérdida gradual en la calidad de las olas en numerosas playas populares para el surf. La erosión costera y los cambios en los patrones de oleaje han impactado la regularidad y formación de olas apropiadas para la práctica del surf, generando así una amenaza a la sostenibilidad de las escuelas de surf y los negocios locales vinculados a esta actividad.
Históricamente, la industria del surf ha estado fuertemente ligada a materiales derivados del petróleo, como la espuma de poliuretano que se utiliza en la fabricación de tablas de surf. El proceso de producción de estos materiales contribuye de manera significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación ambiental. Dado que el cambio climático se agrava, surge una urgente necesidad de buscar materiales más sostenibles y ecológicos para reducir el impacto ambiental de esta industria.
Actualmente, la industria del surf genera un total de 4.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 4% para alcanzar los 5.000 millones entre 2027 y 2028, de acuerdo con un estudio de mercado de ReportLinker. Sin embargo, el incremento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos climáticos extremos, como tormentas y huracanes, repercute en la producción y distribución de tablas de surf. Numerosas organizaciones asociadas a la cadena de valor de la fabricación de tablas de surf han sufrido daños relacionados con el cambio climático, provocando retrasos en la producción, lo que ha afectado al suministro de material a los surfistas y ha provocado un aumento de los costes de producción y transporte y, en consecuencia, del precio de venta final a los deportistas.
Afortunadamente, el aumento en la conciencia sobre la relevancia de implementar prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente ha dado lugar a un incremento en el uso de materiales alternativos en la producción de tablas de surf. Por ejemplo, algunas compañías han empezado a emplear materiales biodegradables y reciclados, así como espumas elaboradas a partir de elementos naturales. Estas iniciativas no solo reducen la huella de carbono, sino que también mejoran el desempeño y la durabilidad de los equipos.
Un ejemplo de buena práctica en la industria del surf es “Smart Wax”, un producto desarrollado por la Clean Ocean Foundation, que emplea una sustancia natural para neutralizar los ácidos perjudiciales y transformarlos en agua pura. Este innovador producto puede ser utilizado en cualquier fórmula de cera de surf. Con este nuevo producto la Clean Ocean Foundation insta a las marcas de cera de surf a incorporar el uso de Carbonato de Calcio en sus productos, a cambio de contribuir gradualmente a la neutralización del incremento de acidez en el océano como consecuencia del cambio climático.
Otro ejemplo es el proyecto innovador liderado por un grupo de estudiantes de biología y química de la Universidad de San Diego, en colaboración con Arctic Foam, el mayor fabricante de tablas de los Estados Unidos, en el cual se reemplazó el poliuretano con una alternativa más amigable con el medio ambiente. A través de una transformación química del aceite de algas, lograron obtener varios tipos de polioles que se expanden y se solidifican, creando una sustancia similar a la espuma de poliuretano que puede flotar en el agua.
Hablando de buenas prácticas relacionadas con la industria del surf, también es importante resaltar un ejemplo innovador y sostenible del principal insumo que utilizan los surfistas para cuidar su piel, en la cual destaca Avasol. Esta empresa ha creado protectores solares a base de medicamentos naturales y etnofarmacología, ofreciéndolos en envases de base biológica y recargables para disminuir la carga de desechos en la tierra.
Según Emma Danzo, Gerente de Marketing, Asociaciones y Medios Sociales de Avasol - "Es fácil pasar por alto los efectos individuales de los materiales que introducimos en el océano a través de nuestro equipo de surf, pero juntos tienen un gran impacto, y depende de nosotros cambiar el rumbo del efecto acumulativo de nuestras acciones en el océano. Con AvaSol, no hay necesidad de sacrificar la sostenibilidad por la protección solar. Como gente del agua, es nuestro deber y privilegio proteger aquello que nos da tanta vida y amor”.
También es importante mencionar a la Escuela de Tabla Olas Perú, con más de 31 años de experiencia en el rubro del surf, que viene desarrollando estrategias para posicionarse como la primera Escuela de Surf en fomentar la conciencia climática y ambiental a través de la certificación Carbon Neutral de sus operaciones. Roberto Meza, Director de la Escuela de Tabla Olas Perú, nos comenta que Olas Perú ha venido desarrollando programas educativos de protección de las playas y conservación del medio ambiente a través de activaciones como limpiezas de las playas en el litoral, adquisición de tachos basura ecológicos, así como ha participado directamente en el plan de trabajo para la aprobación de la ley de protección de las rompientes.
En conclusión, el cambio climático está dejando su impacto en la industria del surf, afectando las condiciones del mar y planteando desafíos a la sostenibilidad de los materiales utilizados en la fabricación de tablas y equipos. Sin embargo, esta situación ha generado una mayor conciencia y una búsqueda de innovadoras soluciones más amigables con el medio ambiente. Si la industria del surf sigue avanzando hacia la adopción de buenas prácticas climáticas y el uso de materiales ecoamigables, podría abrir el camino hacia un futuro más esperanzador, donde los surfistas puedan disfrutar de su pasión protegiendo los océanos y el medio ambiente para las futuras generaciones.
Musye Lucen,
Equipo de Green Initiative
www.greeninitiative.eco