Las piscinas de olas no han llegado solo para satisfacer la carencia de olas en muchos lugares, sino principalmente para acercar el surf al público y hacerlo más popular.
En este caso, la gente de Wavegarden nos muestra la versión social que tendrán sus piscinas. Dos surfers amputados, uno por un ataque de tiburón en Isla Reunión, y otro tras caerle un árbol en el brazo derecho, prueban el prototipo que tienen en San Sebastián.
Los comentarios recibidos de quienes tuvieron la oportunidad de surfear en Wavegarden han sido siempre positivos. “El hecho de que haya olas cada 8 segundos con diferentes niveles de potencia es increíble. Es la auténtica reproducción de un spot de arrecife"