Concretamente, el flamante campeón del Red Bull King of the Air, Nick Jacobsen, se lanza desde el mítico helipuerto del Burj Al Arab en el que se han hecho otras exhibiciones deportivas escandalosas como un fórmula 1 quemando rueda o un pequeño partido de tenis.
Se trata, sin duda, de la primera vez que se consigue algo parecido. Y es que el último piso del hotel-resort Burj Al Arab está a una altura de 197,5 metros sobre el agua, que es hasta donde llega Jacobsen con su tabla fijada a los pies y su cometa de kitesurf. La cara antes de tirarse y la emoción al tocar el agua lo dicen todo.