La idea general sobre tiburones es que todos los miembros de esta familia de peces son depredadores carnívoros.
Su nombre científico es Sphyrna tiburo y no es una nueva especie. Se conoce desde hace siglos, pero hasta ahora se creía que se alimentaba de pequeños crustáceos y moluscos. Un hallazgo en 2007 despertó las sospechas de los científicos. Ese año, un equipo de científicos encontró hierba marina en los estómagos de varios tiburones jóvenes.
Al principio se pensó que los tiburones simplemente ingerían las algas casualmente cuando cazaban cangrejos en el fondo de las aguas costeras en las que viven. Sin embargo, una bióloga de California decidió buscar una confirmación. Para ello capturó varios ejemplares de tiburón cabeza de pala y los sometió a una dieta de hierba de mar marcada con carbono. Además, se añadieron calamares a la dieta para comprobar las preferencias de los escualos.
El objetivo de la prueba era determinar hasta qué punto los animales comen algas de manera voluntaria, y si los nutrientes de estas algas realmente se absorben en la sangre y tejidos o pasan por el aparato digestivo sin ningún beneficio.
El experimento ha dado resultados positivos. Los tiburones cabeza de pala no solo comen hierba de mar de forma activa. Además son capaces de alimentarse de ella y ganar peso. Con ese truco se convierten en la primera especie de tiburón conocida en comer vegetales.